Circuito de Lumbrales: El Castro de Las Merchanas
Lumbrales es la puerta de entrada al Territorio Vetón.
Este primer circuito arranca en la villa de Lumbrales, en la Casa del Conde. Allí se ubica el Centro de recepción de visitantes del Territorio Vetón. Se trata de un edificio modernista, de estilo colonial portugués, que fue construido entre 1875 y 1877 para agasajar a la infanta Isabel, hija de Alfonso XIII, con ocasión de la inauguración del ferrocarril del Duero.
Penetrar en esta Casa significa además adentrarse en el universo particular de su constructor, presente en sus salones, forjas y escayolas, y donde todavía se pueden escuchar los ecos y los afanes de este empresario soñador.
En la Casa del Conde y en el Museo Arqueológico existen atractivos recursos didácticos y de interpretación para disfrutar de la visita.
La puerta de la Casa del Conde está protegida por un magnífico verraco conocido en la localidad como el burro de la Barrera, aperitivo para la ineludible visita al castro de Las Merchanas.
Un camino musealizado ameniza el recorrido hasta el Castro con miradores y estaciones interpretativas en las que descubrir las claves de este poblado y de la cultura castreña.
El paisaje natural refleja la mano del hombre. Junto a los chozos tradicionales, hermanados con las encinas, se encuentran bellos cercados, algunos de gran altura y extensión, como los que enmarcan la calleja Malpica.
El Mirador del Castro cuenta con una estación interpretativa sobre los vetones y sobre el paisaje en el que se asentaron. Desde aquí se tiene ya una primera panorámica del castro.
A orillas del río, primera defensa del castro, se puede disfrutar de un bello paisaje que invita tanto al juego como a la reflexión. Un viejo molino, hoy restaurado y muestra el ingenio de nuestros antepasados más próximos, y el puente transportan definitivamente al turista hasta el antiguo poblado vetón.
El Castro de Las Merchanas conserva prácticamente íntegro todo su recinto amurallado abarcando más de 5 hectáreas de superficie. Fue declarado Bien de Interés Cultural en 1931.
La muralla y las puertas romana y vetona (donde se han descubierto varios grabados esquemáticos) son algunos de los atractivos de este yacimiento donde destaca también el campo de piedras hincadas, en la parte más accesible del perímetro amurallado. A pesar de la altura y fortaleza de las paredes, los vetones se protegían con miles de piedras dispuestas en vertical a modo de cuchillas, que hacían imposible el ataque de la caballería.
Recomendación: visita muy aconsejable como iniciación a la cultura vetona y como preparación para recorrer los castros de Las Merchanas –a escasa distancia- y de Yecla de Yeltes.