Espacios naturales
Son muchas y variadas las posibilidades para disfrutar de la Salamanca natural: de las cumbres nevadas de la sierra de Béjar y Candelario a los cañones de Las Arribes; de los robledales a la dehesa… Parques Naturales, Reservas de la Biosfera y otros parajes de gran valor medioambiental escondidos en esta provincia para que los descubra el viajero.
Catedrales Vivas
En Salamanca existen una serie de árboles catalogados de especial interés, que están protegidos por sus características especiales de longevidad (algunos con más de 300 años de vida), tamaño (con más de 30 metros de altura) o singularidad.
La Isla del Soto en Santa Marta de Tormes
La Isla del Soto es un paraje fluvial situado en el cauce del río Tormes. Un rincón natural de 14 hectáreas que ha sido testigo de la evolución del paisaje de la ribera.
El alcornocal de Valdelosa
Este antiguo alcornocal se encuentra al norte de la capital, en torno a la localidad de Valdelosa. Los campos de cereales se alteran ante una gran masa boscosa de rebollos, encinas y quejigos. Y entre ellos aparecen los troncos descarnados y rojizos del alcornoque.
La dehesa
En una provincia tan variada como la salmantina, con cumbres nevadas, sierras, valles, cañones y llanuras, hay un paisaje que la identifica plenamente: es la dehesa, esas extensas manchas de encinares y algunos robledales, que alcanzan el horizonte.
El Rebollar, un privilegiado espacio natural
Al sur de Ciudad Rodrigo, se oculta este privilegiado espacio natural, con una extensión que supera las 50.000 hectáreas. Se trata de un paisaje con abundancia de piedra y rocas, donde destaca la sierra de Gata y su cumbre principal, la Peña de la Canchera de 1.592 metros.
Las Quilamas
Al sur de la provincia el relieve se torna accidentado con cumbres no muy elevadas (Pico Cervero 1.463 m.) y abundantes valles, por los que discurren arroyos como el Quilamas o la Palla.