Paisajes espectaculares creados por el agua
Las Arribes del Duero y el Pozo de los Humos
Al noroeste de la provincia, limítrofe con Portugal el río Duero y sus afluentes han formado la red de cañones fluviales más extensa de la península. Aprovechando estos acusados desniveles han surgido formidables presas: Almendra, Aldeadávila y Saucelle.
Numerosos recorridos y senderos permiten descubrir los rincones más singulares del parque, como las cascadas del Pozo de los Humoso el Cachón de Camaces, sin olvidar los sobrecogedores miradores que se cuelgan sobre el río Duero: el Mirador del Fraile, El Balcón de Felipe, La Code, Saucelle….
El Pozo de los Humos es quizá la cascada más afamada del oeste salmantino, se encuentra entre las localidades de Pereña de la Ribera y Masueco. Las aguas del río Uces se lanzan al vacío en un salto de 50 metros de altura. Se forma así una maravillosa cortina de agua, dando lugar a un curioso fenómeno. Sobre el salto de agua se levanta una especie de nube de vapor, unos llamativos vahos que asemejan humos.
Las Batuecas es un valle mágico, situado al sur de la provincia salmantina, muy cerca de La Alberca. Su orografía intrincada, rodeado de las cumbres de la Sierra de Francia, lo convirtió en refugio de la fauna local y de algunos eremitas. Incluso el propio Lope de Vega se refirió a él como “perpetuo lugar de felicidad”.
Ríos como el Francia o el Alagón atraviesan los intrincados valles, entre los que destaca el de Batuecas, refugio de pinturas rupestres, antiguas ermitas o el monasterio de San José.