Los cotos de trucha

En poco más de 20 km del tramo medio del río Tormes se concentran varios acotados de pesca, considerados por los pescadores como algunos de los mejores cotos trucheros de España.

En una sucesión de tramos consecutivos nos vamos a ir encontrando con el coto de “El Chorrón”, un Escenario Deportivo Social destinado a los acontecimientos deportivos de pesca, y con el coto llamado “Tormes “, único lugar del tramo que permite la captura de un número limitado de truchas Fario.

Aguas abajo seguimos con el coto de “Galisancho”, el más afamado de todos ellos por el tamaño de sus ejemplares y que, tras un pequeño tramo de aguas libres, da paso al coto de “Alba de Tormes”, recientemente recuperado para la pesca de la trucha común.

Todos ellos albergan los mayores ejemplares de trucha autóctona que se pueden pescar en el sistema ibérico, de difícil comparación con ninguna otra parte de España, y que gracias a un ecosistema de enorme biodiversidad, garantizan unas condiciones idóneas para el desarrollo de la trucha fario, que se ha descolgado desde la Sierra de Gredos colonizando gran parte de nuestro caudaloso Tormes.

A estos cotos trucheros acuden cada temporada numerosos pescadores de nuestro país y de buena parte del sur de Europa, y en ellos consiguen capturar y soltar ejemplares de varios Kgs de peso que sobrepasan los 60 cm de longitud, convirtiendo lo que en cualquier otro río es algo anecdótico, en espectaculares lances mucho más frecuentes de lo habitual.

Para mantener estas inmejorables condiciones de pesca, la Ley de Pesca de CyL ha declarado la trucha fario como “especie de interés preferente”, por lo que deberemos devolver a las aguas los ejemplares capturados, con la excepción del coto “Tormes” en el que se permite capturar un número limitado de ejemplares siempre que sobrepasen la medida establecida en las órdenes anuales de pesca.

La cucharilla o mosca ahogada en lance, o las técnicas de ninfa y mosca seca cuando se pesca con cola de rata, son las técnicas de las que puede disfrutar el pescador que se acerque a nuestros cotos. Y si ya la pesca deportiva de la trucha común en Salamanca tiene asegurada la sorpresa de poder capturar un gran ejemplar, la espectacularidad se multiplica cuando esta captura puede realizarse a pez visto, con mosca seca y en superficie, valor añadido que buscan miles de pescadores todos los años.

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