La Vía de la Plata, camino jacobeo
La Vía de la Plata, de Sevilla a Astorga, facilitó durante siglos el tránsito de personas, mercancías e ideas. Tras el descubrimiento de la tumba del apóstol Santiago, se convirtió en itinerario peregrino, el denominado Camino jacobeo del sur. En paralelo transcurre la Ruta de la Plata, de carácter más amplio y turístico.
Más de cien kilómetros del camino peregrino discurren por tierras salmantinas. Desde las nevadas cumbres de la Sierra de Béjar y Candelario al sur, la Vía cruza bosques de castaños y robles, campos de dehesas y ganaderías, para llegar a las llanuras cerealistas del norte.
También el peregrino quedará fascinado por el importante patrimonio histórico a su alcance: la propia Calzada romana con miliarios, el puente de la Malena, el fortín de la Calzada de Béjar o el puente romano de Salamanca, una ciudad Patrimonio de la Humanidad.
Una conveniente señalización y una serie de albergues a lo largo del recorrido convierten las etapas salmantinas en un inolvidable viaje interior.