Museo de escultura Mateo Hernández

Inaugurado en 1980, este museo se localiza en los restos de la antigua iglesia de San Gil, cuyo ábside es hoy sala de exposiciones temporales.

El grueso de la colección está compuesto por las obras que donó el escultor Mateo Hernández al estado español poco antes de morir en 1949; y también por parte del legado de otro escultor, Francisco González Macías.

La colección está formada por medio centenar de esculturas de Mateo Hernández, entre las que destacan las figuras de animales y los retratos y figuras humanas como "La Bañista", su obra más famosa. Estas esculturas, talladas directamente sobre el granito u otros materiales, tienen un particular estilo y un atractivo acabado pulido, tan característico de su autor.