La ciudad de Béjar, declarada Conjunto Histórico, recuerda su pasado medieval con la muralla defensiva y la arraigada tradición de los Hombres de Musgo. Su esplendor pasado como centro de fabricación de paños le ha valido el título de ciudad textil.
Las condiciones climáticas y culturales de la comarca han dado origen a una arquitectura popular peculiar, que encuentra su máxima expresión en Candelario, declarado Conjunto Histórico.
Su situación estratégica, junto a las principales vías de comunicación –la Calzada y la Cañada ganadera de la Plata-, hizo de esta villa el guardián del paso entre los reinos de León y Castilla con Extremadura. Hoy es otra de las localidades salmantinas declarada Conjunto Histórico.